Claves seguras y únicas

Por pereza o falta de memoria, la mayoría de la gente que conocemos opta casi siempre por elegir la misma clave para todas las páginas webs que utiliza habitualmente: correo electrónico, foros, bancos, …

Es un método cómodo pero al mismo tiempo peligroso: ¿qué ocurriría si alguien descubriese la clave? Seguramente podría acceder sin ningún problema a cualquiera de las webs y cambiar la clave con lo que sería el dueño y señor de la misma o mucho peor… dejarla como estar y hacer uso de ella sin que nos diésemos cuenta 😦

Por fortuna existe una forma de crear claves tan sencilla como la anterior pero sin los riesgos que hemos indicado …

La solución pasa por crear una clave relativamente compleja:

• Mezclar mayúsculas y minúsculas
• Utilizar números y signos de puntuación
• No utilizar palabras del diccionario
• Longitud superior a los ocho caracteres.

Esa clave será la que usemos siempre pero, nos tomaremos la molestia de poner por delante y por detrás una letra que cambiará en función de la web en la que la estemos utilizando.

Para recordar fácilmente las letras, y por tanto la clave, utilizaremos la primera letra y la última del nombre de dominio de la web.

Suponiendo que nuestra clave es Xi3$DG36a, pongamos unos ejemplos que lo aclaren:

• si la web en la que queremos utilizarla es wordpress.com la clave quedaría como wXi3$DG36as (obsérvese que hemos añadido al principio la w de WordPress y al final la s de wordpresS)
• si la web fuese Gmail.com la clave quedaría gXi3$DG36al.

No es el método definitivo pero es sencillo de implementar y puede darnos unos resultados bastante aceptables. 😉