De los nuevos “cacharritos” que han pasado a ocupar los huecos de los cajones de casa últimamente quiero hablaros de la joya de la “corona” (con permiso del pinganillo bluetooth que ha supuesto una revolución en mi forma de jugar en Red ;))
A primera vista puede parecer una tontería pero es de esos “chismes” que por su simplicidad y utilidad terminan convirtiéndose en algo indispensable en el día a día.
Para mi, lo realmente interesante de la 2x Power Station de Playfect es tener ordenados (y cargados listos para ser utilizados) los mandos de la Playstation.
En casa, desde que tengo esta bonita base de carga se acabaron las discusiones familiares por los mandos los cuales han pasado a estar siempre
- cargados
- ordenados
- localizados
lo cual, como decía el anuncio de MasterCard… ¡no tiene precio! 😉
Características
Nos encontramos ante un dispositivo indispensable si queremos tener en perfecto estado de revista (y listos para aguantar una dura maratón de juego) los mandos de nuestra consola PS3.
Los materiales que componen la base, aunque livianos, son lo suficientemente aceptables como para cumplir con creces su finalidad que no es otra que la de residir próxima a la consola de modo que los mandos estén siempre localizables y perfectamente organizados (que levante la mano quien los tenga metidos en un cajón o encima de alguna estantería ;))
Cuenta con unos leds que le confieren una luz de ambiente lo suficientemente tenue como para garantizar su localización sin que resulte molesto cuando tenemos la habitación a oscuras buscando la ambientación y concentración adecuadas para conseguir la atmósfera de juego (aaghghghgh… abuela, ¡por qué enciendes la luz, no ves que estoy jugando!).
Yo no sé a vosotros pero a mi me gusta poner la habitación parcialmente a oscuras cuando juego para evitar los reflejos de la calle en el televisor 😉
Conclusión
Un dispositivo muy bien pensado que te permitirá tener siempre cargados tus mandos listos para jugar cuando te plazca sin tener que preocuparte por ellos.
Es de esos aparatos, que una vez que te acostumbras a él no puedes vivir sin tenerlo a mano (palabra de Scout “jugón”)