Tras constatar el «nivelito» que tiene el personal a la hora de poner claves (recordad el artículo sobre las claves más utilizadas en Ashley Madison) leo recientemente que resulta realmente sencillo a los atacantes encontrar (y usar en su favor) las contraseñas de dominio relativamente fáciles.
Para aquellos a los que les interese jugar con este problema, Jakob H. Heidelberg ha desarrollado un script que permite hacer alguna que otra «prueba de concepto» 😉