En muchas ocasiones no conocemos todas las posibilidades o capacidades de las aplicaciones que usamos sencillamente porque no las necesitamos.
Thunderbird y Firefox nos son tan familiares, accesibles y asequibles que es posible que no hayamos tenido en cuenta algunas de sus funciones que hacen de ellas unas herramientas tan eficientes y flexibles.
Normalmente, un ordenador está asignado a un solo usuario. Pero en el caso de uso compartido, además de crear un “usuario mortal” en el sistema operativo (para compartir el ordenador de forma exclusiva para cada usuario), también cabe la posibilidad de que interese que exista un único usuario y que existan múltiples perfiles en el uso de determinados programas.
Ese problema lo resolvió Mozilla implementando en ambos programas un gestor de perfiles.