La semana pasada se despidió con la noticia bomba del anuncio, por parte de Google de dejar de dar soporte a algunos de sus productos. En teoría, la lógica (esa que no siempre aplica) decía tratarse de aquellos productos con una menor aceptación y/o los que resultan menos rentables.
La realidad es que entre ellos se encuentra Google Reader para mi (junto a GMail y el Calendar) uno de los productos que más utilizo diariamente.
Lejos de rasgarme las vestiduras y golpearme el pecho lamentando la decisión (que igual terminan indultándolo llegada la hora) ha llegado el momento de ir pensando que haré si finalmente deja de funcionar el famoso (y querido) lector de noticias.