Cada cierto tiempo y, especialmente en las pizarras digitales (aunque los portátiles de dotación tampoco se libran) a Guadalinex le da por cambiar su estética azulona por unos feos (e incómodos por cómo queda la interfaz sin panel inferior ni nada que te permita cambiar a través del táctil de escritorio en GNome) tonos negros.
Por fortuna, existe una forma sencilla de recuperar el escritorio habitual de Guadalinex…