Mira que uso poco ordenadores con sistema operativo Windows pero el otro día, fui a pasarle una documentación a mi director y ¡oh, sorpresa! se me infectó la memoria usb (eso me pasa por «meterla» en cualquier sitio sin protección ni tener cuidado 😉 )
Los síntomas son claros:
- desaparecen los ficheros originales
- aparecen accesos directos en su lugar
Por fortuna, estamos ante otro caso de «virus pobre» como el que os mencioné hace ya algún tiempo (2008, es posible que no haya vuelto a utilizar un equipo con el «ventanuco» desde entonces porque no me he vuelto a «infectar» jejeje)